El arroz con bogavante o lubrigante (como se le suele llamar en Galicia) es una de esas recetas tan sabrosas que, sinceramente, no conocemos a alguien que no le encante.
Como sabrás, para elaborar un arroz de auténtica categoría es necesario escoger una serie de ingredientes que hagan justicia al nombre de esta preparación.
Por ejemplo, desde el punto de vista del arroz, lo óptimo sería escoger una clase redonda del estilo: Calasparra, Senia, Bomba o Albufera.
Al igual que hacemos con el arroz, escoger verduras frescas y en buenas condiciones es básico, no obstante, las claves son sin duda alguna, un buen fumet, arroz y el tipo de bogavante.
Así es, ya que el bogavante gallego tiene una carne bastante más sabrosa en comparación al de otras latitudes atlánticas, por lo tanto, te recomendamos el lubrigante nacional como tu mejor carta.
¿No sabes cómo identificarlos?
“El bogavante gallego tiene tonos azulados y oscuros, por el contrario, el canadiense o de otros lugares posee tonalidades más rojizas”.
El precio es algo más elevado, ahora bien, el sabor y regusto que nos deja en boca es impresionante y consigue sacar exclamaciones de placer en aquellos paladares más refinados.
Ahora, por fin y sin más distracciones vamos a pasar a explicarte paso a paso una preparación con la que quedar de lujo en una de esas reuniones familiares tan agradables.
¿Preparad@s? Ponte mandil, afila cuchillos y ¡acción!
Auténtico Arroz con Bogavante Gallego – Comencemos por los ingredientes
Receta para 3 Personas:
- 1 – Lubrigante grande (1,5k).
- 1. – Pimiento rojo pequeño o medio grande.
- 1 – Cebolla chata gallega
- Salsa de tomate artesana (puede ser comprada, pero asegúrate de que sea lo mejor posible).
- 1 – Diente de ajo (quita el germen si estás acostumbrado a ello).
- Chorrito de Coñac
- Pimentón Dulce
- 1 – Ñora
- Aceite de Oliva
- 400 – g de arroz bomba
- Pimienta y Sal
- Pimientos de Mougán rojos asados para decorar (en su defecto, cualquier pimiento rojo asado en tiras).
Para el Fumet:
- Puñado de cabeza de langostinos, espina de rape o de cualquier pescado blanco que tengas.
- 1 – Puerro con las hojas bien lavadas.
- 1 – Cebolla
- Hierbas aromáticas al gusto.
- Sal
- Agua
- 1 – Tomate de rama.
Pasemos a la acción
No sabemos si te pasa lo mismo, pero de pensarlo la boca comienza a convertirse lentamente en agua…
¿Cómo hacer el fumet?
- Coge una olla honda, cúbrela con un poco de aceite y ponla al fuego, a continuación, procederemos a dorar las verduras del fumet cortadas grosso modo.
- Una vez que las verduras estén pochadas (lo notarás por como se transparentan) añade los restos de pescado, cabeza de gambas y rehoga.
- Añade la sal, las hierbas aromáticas, deja cocinar un poco más y vierte el agua.
- Una vez que rompa a hervir, lo dejaremos unos 20 minutos aproximadamente, luego, procederemos a pasarlo por un colador, obteniendo un aromático caldo para nuestra receta.
- Si el sabor del caldo te resulta muy fuerte puedes mezclar ¾ de fumet con ¼ de agua. ¡Lo dejamos en tus manos!
Ahora sí, el arroz.
Bueno, ahora toca quizás, un momento complicado si no estás familiarizado con esta clase de recetas, no obstante, te lo pondremos fácil.
Ten en cuenta que el bogavante estará vivo, así que cuanto antes lo hagas y mayor precisión apliques antes se terminará.
- Unas dos horas antes de comenzar con la receta deberías hidratar las ñoras en agua templada. Reservar.
- Coloca el lubrigante en una tabla bien sujeta (pon un paño de cocina debajo si lo necesitas).
- Agarra un cuchillo cebollero muy afilado y sin pensarlo demasiado, hinca el cuchillo en la cabeza o cráneo del animal con fuerza, de tal modo que llegues a tocar la tabla.
- Seguidamente, continúa cortando en línea recta por la mitad del bogavante hacia abajo.
- Una vez que esté cortado a la mitad de forma perpendicular, retira la tripa en el caso de estar presente (se encuentra fácilmente).
- Arranca patas y pinzas. Dales golpes secos con un martillo para que, posteriormente, sea mucho más sencilla comerlas.
- ¿A que no ha sido tan difícil?
- Coge una plancha o sartén y sella con aceite de oliva durante 7 minutos el bogavante. Guarda el líquido sobrante para añadirlo posteriormente.
- Reserva todo el bogavante despiezado.
- Agarra una olla baja y pon todas las verduras cortadas en brunoise a pochar en el siguiente orden: ajo, cebolla y pimiento.
- Mientras rehogamos todas las verduras echa la guindilla. El toque que aporta es increíble, ahora bien, nosotros preferimos quitarla para evitar picores excesivos al comerla.
- ¿Todo pochado? Excelente, espolvorea el pimentón dulce, déjalo cocinar y añade un buen chorrito de coñac. Deja que se evapore.
- Ahora, echa en la olla una cucharada de salsa de tomate, sal, pimienta y la carne de ñora (ábrela y extrae únicamente la pulpa del interior con la ayuda de un cuchillo).
- Cocínalo todo unos 10 minutos más. Procura mantener el fuego adecuado para que el proceso de caramelización de las verduras sea excelente.
- Incorpora el arroz y deja que se nacare moviéndolo junto a toda la preparación. Comienza a calentar el caldo por otra parte.
- Muy bien, si el arroz se ha vuelto más transparente, será el momento de añadir el caldo.
Antes de nada, es necesario conocer la cantidad de caldo. Para ello utilizaremos un simple método.
Mide el arroz que tienes con la ayuda de vasos y calcula que por cada vaso de arroz, si deseamos una preparación caldosa necesitaremos cuatro vasos de fumet, o por el contrario, si lo prefieres seco dos vasos.
Recomendación: Ten a mano más fumet, por si acaso.
- Adiciona el total del fumet dos veces, de tal manera, te aseguras de que el arroz absorba el agua poco a poco.
- Si el arroz ha absorbido la primera tanda de fumet, añade la segunda y deja cocer unos diez minutos, ahora, incorpora todas las piezas selladas de bogavante gallego con su jugo.
- Espera otros cuatro minutos y prácticamente, lo tendremos listo.
¡Et Voilà! Os aseguramos que el aroma que desprende es alucinante. Antes de nada, prueba el arroz y asegúrate de que esté al dente pero sin llegar a duro.
El último paso que tienes que completar es arropar el arroz durante unos cinco minutos con un paño de cocina limpio. Cuando transcurra este tiempo, sí que lo tienes totalmente listo para servir.
Tendrás a toda la familia e invitados sentados en la mesa con muchísima hambre, ahora bien, esta receta es de obligado maridaje con un albariño. ¡Qué vamos a hacerle, la tierra tira…!
No se nos ocurre nada mejor que invitarte a coger uno de nuestros bogavantes gallegos azules si tienes pensado hacer esta magnífica delicia.
Dale una ojeada a nuestra tienda online y ¡a disfrutar!